Por sus frutos los conoceréis | Creada por Linda | inspirada en Mateo 7:18-20
  • Linda Dulcemaria

    Un árbol bueno no puede dar frutos malos, ni un árbol malo darlos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, será cortado y echado al fuego. Por sus frutos, pues, los podréis conocer.
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  • La presente Imágen fué creada por La Discípula Linda Dulcemaria chachapoyas Medina con la finalida de traernos a la memoria lo que escrito está en Mateo 7:18-20 para contribuir en nuestra Vida emocionante de fe...Así que, ¡no te quedes atrás, ven y diviértete mientras cumples con las Escrituras

  • En casa
  • El juzgar a los demás


    1. No juzguéis, para que no seáis juzgados.

    2. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

    3. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

    4. ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

    5. ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

    6. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

    La oración, y la regla de oro
    7. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

    8. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

    9. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

    10. ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
    ...

    11. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

    12. Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

    La puerta estrecha
    13. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;

    14. porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

    Por sus frutos los conoceréis
    15. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

    16. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

    17. Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

    18. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

    19. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

    20. Así que, por sus frutos los conoceréis.

    Nunca os conocí
    21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

    22. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

    23. Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

    Los dos cimientos
    24. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

    25. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

    26. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

    27. y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

    28. Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

    29. porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
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